Mi paso por IBM
Corría el año 1986. Alguien me dijo que en IBM estaban buscando licenciados que supiesen inglés. Yo acababa de licenciarme en Psicología, tenía claro que quería encaminarme al ámbito clínico pero no sabía cómo ni dónde -en esa época no existían los masters ni tantos cursos de postgrados-. Y sí tenía claro que quería independizarme, poder optar a cursos de especialización y trabajar en una multinacional. IBM cumplía esos tres requisitos y además satisfacía mi curiosidad de aprender a trabajar delante de un ordenador. Porque entonces IBM acababa de lanzar el primer ordenador accesible a los particulares y no solo a los departamentos de informática de las organizaciones.
El mundo ha cambiado mucho desde finales de los 80…, en muchos aspectos…
Volviendo a IBM, pasé por departamentos tan variados como los de administración, marketing y el departamento de ayudas informáticas para personas con diversidad funcional, que entonces no se llamaba así (y que prefiero no nombrarlo, porque ahora resultaría por lo menos chocante), pero tenía un lema muy prometedor: “Avanzando juntos con tecnología”. Este último fue el departamento que más me gustó debido al componente social y colaborativo que tenía, puesto que lo importante ahí no eran tanto las ventas de los productos de IBM, sino ser centro de referencia nacional de información sobre las ayudas técnicas, lo que me supuso conocer realidades sociales que no conocía, viajar, aprender, investigar, participar en congresos, y lo que más me apasionaba: averiguar junto con el usuario qué ayuda técnica le posibilitaría trabajar con un ordenador…, o más aún, poder comunicarse.
Debo agradecer a IBM los muchos aprendizajes que tuve y que todavía hoy me son útiles: sobre procedimientos de gestión y protocolos de comunicación en una empresa, el trabajo en equipo en entornos multiculturales, la gestión del estrés y de la exigencia, la empatía, el liderazgo de equipos… Aprendizajes que me fueron impronta y que me han acompañado siempre aunque haya cambiado de entorno laboral, y que incluso hoy en día me resultan útiles y facilitadores en mi práctica profesional.
